COMPOSICIONES MODULARES

El diseño textil, de envases, de interiores y el diseño arquitectónico utilizan estructuras modulares sobre las que se pueden combinar diferentes tipos de formas que ofrecen infinitas soluciones visuales y espaciales.
Las redes formadas por polígonos regulares que no dejan ningún espacio vacío entre ellos se denominan mallas. Las mallas se obtienen cuando los ángulos de los polígonos utilizados son submúltiplos de 360°. Estos polígonos son el triángulo, el cuadrado y el hexágono.
Cuando una red modular está constituida por la repetición de uno solo de estos polígonos se denomina red modular simple.
EL módulo
Un módulo es la forma base que se repite a través de toda la red modular. Si varios módulos se relacionan creando una nueva forma compuesta, a esta se la llama supermódulo.
Las composiciones modulares producen un efecto rítmico de continuidad, y tienen la función de dar un aspecto homogéneo a las superficies tratadas.
Redes superpuestas
Las redes simples o fundamentales pueden superponerse en distintas direcciones, dando paso a nuevas estructuras modulares que reciben el nombre de redes modulares complejas o compuestas.
Variaciones modulares
Para crear mayor variedad y sensación de movimiento en la composición modular se aplican diferentes modificaciones, que consisten en variar la orientación, tamaño y forma básica del módulo.
Módulos con efecto tridimensional
Las redes modulares triangulares y hexagonales pueden servir como estructura base para albergar módulos de apariencia tridimensional, porque sugieren la idea de perspectiva. Sobre estas redes se pueden dibujar módulos basados en el cubo, el cilindro, o la esfera.